
Empapelar una pared puede parecer pan comido, pero ¡ay, amigo!, tiene más truco que un cubo de Rubik. En Jael Deco, aquí en Ciudad Real, hemos visto de todo: desde empapelados que parecen hechos con los ojos cerrados hasta auténticas obras de arte que dan ganas de aplaudir. Por eso hoy vamos a contarte los errores más comunes que vemos al instalar papel pintado… y lo mejor, cómo evitarlos.
Toma nota, porque algunos son de los que te hacen suspirar profundo y decir: “¿por qué no lo vi antes?”.
1. Pensar que «todos los papeles son iguales»
Este es el clásico error de novato. No todos los papeles pintados se colocan igual. Los hay vinílicos, texturizados, autoadhesivos, de papel tradicional… y cada uno tiene su forma de colocarse. Algunos necesitan cola en la pared, otros en el papel, y si te lías con esto, el resultado puede ser digno de una película de miedo decorativa.
¿Cómo evitarlo?
Pregunta antes de comprar (y si estás en Ciudad Real, pásate por Jael Deco y te lo explicamos encantados). Además, si compras con nosotros, te asesoramos en todo el proceso, sin que te quedes con cara de “¿y ahora qué?”.
2. No preparar bien la pared
Esto es como maquillarte sin lavarte la cara. Si la pared está sucia, con gotelé, agujeros o restos de pintura, olvídate de un buen acabado. El papel se te puede despegar, arrugar o directamente hacerte la cobra.
Solución express:
Lija, limpia y, si hace falta, aplica una imprimación. Nada de correr. A veces el éxito está en lo que no se ve.
3. Medir a ojo (o sin repasar dos veces)
“Más o menos me da”. No, no, no. El «más o menos» en decoración suele acabar en «¡madre mía, qué he hecho!». Uno de los errores más frecuentes es calcular mal la cantidad de papel pintado necesaria. O peor aún: cortarlo sin asegurarte bien de las medidas.
Consejo de amigo:
Calcula bien la altura, ten en cuenta la repetición del dibujo (sí, hay que casar el patrón) y siempre pide un rollo de más. Porque si luego vuelves y ya no está ese modelo… llueven las lágrimas.
4. Pasar de los empalmes del diseño
Aquí viene el drama visual. Si el papel tiene un patrón (florecitas, líneas, animalitos, lo que sea), hay que casarlo. Si no, las flores se suben unas encima de otras como en una verbena mal montada. Y eso, créeme, se nota.
Evítalo así:
Antes de cortar, presenta el papel en la pared y mira bien dónde está el dibujo. Si no estás seguro, en nuestra tienda de Ciudad Real te enseñamos cómo casar patrones sin necesidad de tener un máster.
5. Usar cola de la “mala” o no poner suficiente
Sí, hay colas y colas. Y usar una que no sea compatible con el tipo de papel pintado es como intentar pegar una silla con cinta adhesiva: al principio parece que sí… hasta que se cae todo.
¿Qué hacer?
Consulta el tipo exacto de cola que necesitas. Nosotros trabajamos con materiales profesionales que aseguran un acabado perfecto. Y si no quieres líos, recuerda que ofrecemos servicio de instalación de papel pintado en Ciudad Real. ¡Te lo dejamos niquelado!
6. Querer ir demasiado rápido
Aquí va un clásico de los “manitas impacientes”: querer empapelar toda la pared en 30 minutos y sin ayuda. Resultado: arrugas, burbujas, papel torcido… y alguna que otra palabra malsonante por el camino.
Tip importante:
Hazlo con calma, ayuda de alguien si puedes, y si te ves superado, ¡llámanos! Que para eso estamos, para ayudarte y no dejarte solo ante el peligro (decorativo, pero peligro al fin y al cabo).
7. No rematar bien los bordes
Terminaste, te felicitas, das dos pasos atrás… y ves que los bordes se levantan. Horror. Esto suele pasar por no apretar bien los extremos o por no usar una espátula adecuada.
¿Qué se hace?
Una espátula de goma o rodillo de juntas es tu mejor amiga. Presiona bien y repasa los bordes. Y recuerda: los detalles marcan la diferencia.
En resumen…
Empapelar no es misión imposible, pero tiene su arte. Y como todo arte, se puede disfrutar mucho más cuando alguien te guía o directamente lo hace por ti. Así que si estás pensando en empapelar tu casa en Ciudad Real, pásate por Jael Deco. Te ayudamos a elegir el papel, te damos consejos (de los buenos, de los de experiencia) y si quieres, te lo instalamos nosotros con todo el cariño del mundo.
Porque en Jael Deco no solo vendemos decoración. Te ayudamos a vivirla.